La película “Emilia Pérez” sigue acumulando críticas y reacciones negativas, así como su elenco y ahora la atención se encuentra en su director Jacques Audiard, quien lanzó unas declaraciones bastante cuestionables sobre el idioma español.

Durante una entrevista para un medio francés, el cineasta aseguró que el español “es un idioma de pobres y migrantes”, por lo que de inmediato el tema se viralizó y usuarios de redes sociales manifestaron su rechazo e indignación.

“Emilia Pérez”:
Porque su director, Jacques Audiard, aseguró lo siguiente en un entrevista en Francia: ‘El español es un lenguaje de paises modestos, de países en desarrollo, de pobres y migrantes.’ pic.twitter.com/nkjBPGAhkF

— ¿Por qué es Tendencia? (@porktendencia) January 29, 2025

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Aunque la entrevista se hizo hace unos meses, el video comenzó a circular en estos días, por lo que de inmediato internautas no dudaron en nuevamente criticar el trabajo de Jacques Audiard, quien hizo un filme en un idioma que no habla ni conoce.

“Emilia Pérez” no fue bien recibida en México, donde su estreno fue un fracaso en taquillas. Antes de que saliera en cines, usuarios ya se burlaban de la película, especialmente del “español” de sus protagonistas como Selena Gómez.

En su primer fin de semana de estreno, el filme apenas alcanzó a recaudar 9.4 millones de pesos mexicanos, por lo que se ubicó en el octavo lugar, incluso por debajo de reestrenos como “Interestelar”.

“Emilia Pérez” y su fracaso en México

Las quejas de aquellos que acudieron al cine para ver “Emilia Pérez” fueron tantas que exigieron a la cadena de cines, “Cinépolis” el reembolso del boleto como parte de la garantía que ofrecen.

También comenzaron una campaña en redes sociales que se volvió tendencia, para que les regresen el dinero de las entradas, misma que fue acompañada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

En una conferencia de prensa, el titular de la Profeco, Iván Escalante, informó que sostuvieron una reunión con directivos de Cinépolis para tratar el tema del reembolso.

“Lo que hicimos fue buscar a la empresa para decirle o le retiras el término garantía y le pones ‘recomendación’ o nos das una póliza donde se garantice que le vas a dar a las personas consumidoras”, dijo.

Las autoridades de Estados Unidos investigan el choque en el aire entre un avión comercial y un helicóptero militar que ocurrió la noche del miércoles en Washington D.C., cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan.

El avión, un Bombardier CRJ700 operado por PSA Airlines en el vuelo 5342 de American Airlines, impactó contra un helicóptero Sikorsky H-60 del Ejército de Estados Unidos mientras descendía hacia la pista 33.

BREAKING NEWS:

A passenger jet collided midair with a black hawk helicopter and crashed into the Potomac River in a mass casualty event in Washington DC.

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Just last week, Trump FIRED the heads of the Transportation Security Administration (TSA) and the Coast Guard, and… pic.twitter.com/211yDQ0I9l

— CALL TO ACTIVISM (@CalltoActivism) January 30, 2025

Tras la colisión, la aeronave cayó en el río Potomac, lo que activó un amplio operativo de búsqueda y rescate.

El vuelo comercial, proveniente de Wichita, transportaba 60 pasajeros y cuatro tripulantes, mientras que en el helicóptero viajaban tres soldados que realizaban un entrenamiento.

La Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) anunciaron que inició una investigación para determinar las causas del accidente.

For more information, visit https://t.co/ECDOdj1kdr. pic.twitter.com/Z5vWq4vUJ2

— The FAA ✈️ (@FAANews) January 30, 2025

Búsqueda de sobrevivientes y reacciones oficiales

Tras el impacto, un operativo de rescate con más de 300 unidades de emergencia, incluyendo bomberos, policía y equipos de buceo, se desplegó en la zona, sin embargo, las bajas temperaturas del agua y la turbidez han dificultado las labores.

Se informó que un avión comercial chocó contra un helicóptero de la policía de DC mientras aterrizaba en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington, lo que provocó que el avión aterrizara en el río Potomac. Varias agencias están respondiendo y varios barcos de bomberos ya… pic.twitter.com/bK97QEYLsu

— César Moreno (@CesarMorenoH) January 30, 2025

El jefe de bomberos de Washington indicó que la profundidad en el punto del siniestro es de aproximadamente 2.4 metros.

La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, informó en conferencia de prensa que la prioridad es la localización de posibles sobrevivientes y la recuperación de cuerpos.

Hasta el momento, se confirmaron 27 cuerpos recuperados del avión y uno del helicóptero, sin embargo, no se cree que haya sobrevivientes.

#Loultimo

Autoridades trabajan de manera incansable en la zona del accidente entre un avión de American Airlines y un helicóptero militar. “No creemos que haya sobrevivientes” es la última información que ofrecen. A bordo iban patinadores del equipo estadounidense, entrenadores… pic.twitter.com/Qpi2zHR2qQ

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— Elyangelica González (@ElyangelicaNews) January 30, 2025

El senador Roger Marshall de Kansas expresó su consternación: “Cuando muere una persona es una tragedia, pero cuando mueren muchas, muchas, muchas personas es un dolor insoportable”.

Mientras tanto, el expresidente Donald Trump cuestionó las decisiones de la torre de control y del piloto del helicóptero.

“La noche estaba clara, las luces del avión estaban encendidas, ¿por qué el helicóptero no subió, bajó o giró?”

Impacto en la comunidad y continuidad de operaciones aéreas

Entre los pasajeros del vuelo se encontraban 14 patinadores artísticos de élite, incluyendo a los campeones mundiales de 1994, Evguenia Shishkova y Vadím Naumov, quienes actualmente trabajaban como entrenadores en EUA.

El gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, manifestó su solidaridad con los afectados y puso a disposición los contactos del consulado para asistencia a ciudadanos mexicanos.

El @GobiernoMX, a través de la @SRE_mx, expresa su profunda solidaridad con las personas afectadas y sus familias por el accidente aéreo ocurrido hoy en Washington, D. C., así como con el Gobierno de Estados Unidos.

En caso de requerir asistencia consular para personas…

— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) January 30, 2025

Inicialmente, la FAA anunció el cierre del aeropuerto hasta el viernes a las 5:00 horas, pero posteriormente informó que reanudaría operaciones el jueves a las 11:00 horas.

La investigación continuará en los próximos días para esclarecer las causas del siniestro y determinar responsabilidades.

Opinión de Mauricio Merino | El Universal |

Nadie debería tomar a la ligera la ofensiva del presidente Trump en contra de México y de los mexicanos. No hay duda de que se trata de uno de los episodios más difíciles en la ya de suyo, conflictiva, tensa y desafiante relación que nos ata a nuestro poderoso e invasivo vecino del norte. Las amenazas que hay detrás de las órdenes ejecutivas ya giradas desde la Casa Blanca podrían hacerse realidad en cualquier momento, convertidas en aranceles imposibles, en impuestos y restricciones a las remesas, en violencia militar en la frontera o en las deportaciones o en una intervención directa para capturar a algún líder de los cárteles. La escalada pende de un hilo.

Sin embargo, lo cierto es que los problemas que más nos atribulan no fueron creados ni inventados por la prepotencia imperialista de Donald Trump. La fuerza de los cárteles es el resultado de la debilidad, la corrupción y la impericia del Estado mexicano para hacerles frente. Sí, su éxito financiero también se debe a la existencia del consumo de drogas en los Estados Unidos y a las redes de complicidad que distribuyen allá, en su territorio, las que se producen en el nuestro. Y sí, también es cierto que las armas que emplean los criminales se venden del otro lado de nuestra frontera. Pero el tamaño del problema que hoy vivimos no obedece sino a la impotencia del gobierno mexicano.

Lo mismo debe decirse de nuestra dependencia energética de los Estados Unidos, que no podría explicarse sin reconocer los errores y los excesos cometidos en la gestión de Pemex. O, en otro plano, de la relevancia que han cobrado las remesas enviadas desde allá, cuyo volumen es directamente proporcional a la incapacidad de nuestra economía para ofrecer un horizonte de vida digna a quienes decidieron emigrar y a quienes de manera lícita o ilícita han contribuido tanto o más que los programas sociales del Estado a reducir los márgenes de la pobreza en México. Sin ese dinero, que supera los montos recabados por la exportación de petróleo, y sin sus vínculos con los mercados informales (y con el dinero producido, distribuido y lavado, también, por los cárteles) el gobierno mexicano no podría presumir los éxitos de los que tanto se jacta por la modesta reducción de la desigualdad.

El país ya enfrentaba, mucho antes de la llegada de Trump a este segundo mandato, los barruntos de una tormenta política y social derivada, a un tiempo, de la falta de crecimiento económico (el más bajo de nuestro continente); de la violencia cada vez más extendida por nuestro territorio; y de la fragilidad de nuestro Estado de derecho, corrompido y vulnerado por la codicia y la ambición. Que el crecimiento de México sea mucho menor que su tasa de inflación, que las inversiones privadas se hayan detenido por la ausencia de certeza jurídica y por la expansión de los grupos criminales sin castigo ni control; y que los compromisos financieros asumidos por el gobierno mexicano para sufragar los descalabros de su industria petrolera, sus obras faraónicas y sus programas clientelares de reparto de dinero, estén amenazando ya sus calificaciones crediticias y su capacidad de pago a proveedores y acreedores de corto plazo, no puede atribuírsele a los manotazos del ogro americano.

Empero, la conversación y la deliberación pública del país se han anclado en Donald Trump. Los descalabros de la elección judicial improvisada han pasado a un segundo plano; casi nadie discute el Plan C aunque sus secuelas sigan siendo impredecibles: hay más preocupación por los migrantes deportados que por los pueblos y las familias desplazadas por la violencia criminal; y el gobierno mexicano ha encontrado en la ofensiva del estadunidense el argumento ideal para llamar a la unidad patriótica. Les ha venido como anillo al dedo.