Tras el devastador paso del huracán Otis hace 6 seis días, Acapulco se encuentra en un esfuerzo de recuperación, y ahora empresas, aseguradoras y el Gobierno mexicano evalúan los elementos críticos para la revitalización económica de este importante destino turístico.

En la última evaluación realizada por Enki Research, una firma especializada en análisis de riesgos relacionados con desastres naturales y conflictos, se proyecta que los estragos causados por el huracán se traducirán en pérdidas cercanas a los 15 mil millones de dólares (más de 270 mil millones de pesos).

Esto dejó a más de 3 millones de habitantes de las costas de Guerrero que dependen en su mayoría industria turística y de servicios, en una situación devastadora.

Por su parte, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, prometió levantar a Acapulco antes de la Navidad, aunque los estragos de Otis han dejado un saldo de 46 muertos, 58 desaparecidos y daños materiales que aún no han sido cuantificados de manera oficial.

Miguel Torruco, el Secretario de Turismo, informó que se dará a conocer la cifra exacta de la inversión necesaria para la reconstrucción de la infraestructura costera de Guerrero en la próxima semana.

Además, se está trabajando en estrecha colaboración con el sector de seguros en México para acelerar el proceso de indemnización a los afectados.

El Gobierno de México mantiene comunicación constante con el sector empresarial para evaluar, identificar y calcular los daños, requerimientos y necesidades en las zonas afectadas por Otis, aunque la prioridad son los habitantes damnificados.

“Cabe resaltar que, en estos momentos, la prioridad sigue siendo salvaguardar la vida y la integridad física del pueblo de Acapulco y suministrar de manera constante y ordenada agua, alimentos y medicinas, principalmente”, señaló la Secretaría de Economía en un comunicado.

Las autoridades están diseñando estrategias en conjunto con los gobiernos federal, estatal y local, así como con la colaboración de la iniciativa privada mexicana, para garantizar la rápida recuperación de negocios y empleos mientras se ejecutan planes de rehabilitación en el puerto de Acapulco.

Los datos oficiales indican que el huracán Otis ha afectado al 98% de las viviendas y al 80% de los hoteles en Acapulco, así como al 65% de la costa, que equivale a más de 4 mil 685 hectáreas, además de causar daños en 865 kilómetros de carreteras y en más de 2 mil 487 hectáreas únicamente en la ciudad de Acapulco.

La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) reveló que en Acapulco existen 16 mil propiedades aseguradas, incluyendo sus contenidos, y 20 mil vehículos con pólizas vigentes.

Por otro lado, la consultora Integralia planteó la posibilidad de que surjan problemas sociales y políticos como resultado de la mala respuesta gubernamental a esta tragedia.

“Dadas las afectaciones a la infraestructura turística y pública, no se pueden descartar episodios de ‘conflictividad social’ mientras la región se recupera (los saqueos a comercios son una manifestación en este sentido)”, indicó en su reporte.

Advirtió sobre el riesgo de agitación social, dado que Acapulco contribuye con el 80% de la actividad turística y seis de cada diez mexicanos en esta zona viven en la pobreza.

Integralia considera “previsible” que el presidente López Obrador y otros actores con influencia intenten monopolizar la reconstrucción con fines políticos.

Esto podría retrasar significativamente la recuperación de Acapulco y empeorar las condiciones sociales precarias en Guerrero.

También planteó la posibilidad de que actores de oposición obstaculicen los esfuerzos de reconstrucción, aunque no se espera que esto tenga un impacto significativo en la popularidad de López Obrador.