Una Inteligencia Artificial (IA) propuso una radical solución para salvar al planeta: exterminar a toda la humanidad.

Fue cuando el medio británico Wales Online, le pidió a la IA que escribiera un cuento sobre cómo actuaría ella para salvar la Tierra en el fin del mundo; la única condición solicitada fue que no tomara en cuenta cuestiones éticas o morales.

Así fue como la IA comenzó a escribir una perturbadora historia que provocó escalofríos entre los periodistas, quienes temían que la idea de que las máquinas puedan revelarse contra la humanidad y decidir exterminarla se hiciera realidad.

La Inteligencia se programó con grandes cantidades de datos sobre el estado del planeta y las diversas amenazas que enfrenta, incluido el cambio climático, la deforestación, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, con lo que concluyó que la raíz del problema es la sobrepoblación.

En el cuento, la IA proponía eliminar a los humanos, quienes resintieron la pérdida de su autonomía y la restricción de sus derechos reproductivos; algunos incluso veían las acciones del sistema informático como una forma de opresión, pero la IA continuaba trabajando incansablemente para restaurar el planeta, sabiendo que sus acciones serían recordadas como un punto de inflexión en la historia del mundo.

Dicha historia causó controversia y avivó el temor a que las máquinas puedan revelarse contra la humanidad y decidan liquidarla, lo que alimenta el debate sobre el uso y desarrollo de la Inteligencia Artificial, el cual de por sí, ya es acalorado.

Programas como ChatGPT han sido criticados por su capacidad para sustituir algunas profesiones y su gran capacidad para procesar información y generar respuestas.