Una de las cuestiones fundamentales sobre las que se debe prestar especial atención al momento de comenzar una dieta o tan solo seguir un ritmo de vida saludable es la ingesta calórica.

La cantidad de calorías que el ser humano consume a través de distintos alimentos resultan en un factor de suma relevancia para no perder de vista ya que los excesos podrían conllevar a que atraviese distintos problemas, tales como el sobrepeso.

En este sentido, si bien algunas comidas consideradas chatarra pueden no ser las aliadas ideales para una sana alimentación, existen algunos productos a los que recientemente se les ha puesto el foco por ser considerados perjudiciales. Entre ellos: la gelatina.

Alerta por la gelatina de uva

Se trata de uno de los postres más famosos a nivel mundial y, en ocasiones, su ingesta suele ser aconsejada para rehidratarse y en circunstancias en las que se padezca de problemas gastrointestinales.

No obstante, recientemente se encendió la alerta con la Gelatina D’Gari sabor Uva por su elevado contenido de azúcar y la presencia de aditivos en su composición que resultarían dañinos al organismo.

Así lo ha dado a conocer el Poder del Consumidor, luego de un arduo trabajo que iniciaron expertos en nutrición y a partir del cual expusieron los altos niveles de azúcares añadidos, que superarían los límites que establecen las regulaciones de etiquetado de alimentos.

Cabe destacar que el producto exhibe el sello «Exceso de azúcares», a partir del cual los consumidores pueden anoticiarse de los efectos que produce. Según su composición, contiene alrededor de 10.4 gramos de azúcar por paquete (120 gramos).

En esta línea, la principal preocupación se encuentra orientada a un aditivo particular: la eritrosina, que produciría mutaciones genéticas en animales y potenciales alteraciones neurológicas.

¿Qué es la eritrosina y dónde se puede encontrar?

Este compuesto añadido a la preparación es uno de los principales focos de preocupación. Se trata de un colorante artificial que suele utilizarse en la fabricación de distintos alimentos para otorgarles ciertas tonalidades rosadas o rojas.

La eritrosina se hace presente en una gran variedad de productos, tales como golosinas y bebidas, comestibles a los cuales pueden acceder los niños a una temprana edad.

En este contexto, y a partir de distintos estudios realizados, es que se ha alertado por el impacto en la salud que podría llegar a generar el exceso de ciertos componentes.

Algunos estudios que llevaron a cabo investigadores, revelaron la capacidad de este aditivo para generar alteraciones genéticas y toxicidad en ciertos contextos de exposición.