Columna de opinión por Alan Sayago Ramírez

El pasado 1 de junio, Veracruz vivió una elección que en el papel parecía histórica: se renovaron las 212 alcaldías, por primera vez con periodos de cuatro años, gracias a la reforma electoral y se eligieron cargos del Poder Judicial mediante voto directo. Pero en la práctica, lo que se impuso no fue la democracia, sino el desinterés. No ganó ningún partido: ganó la abstención.

Según cifras del OPLE, apenas el 59.34% del electorado participó en las elecciones municipales. Aunque a primera vista puede parecer una cifra aceptable, el descenso es preocupante: en 2013 votó el 67.2%, en 2017 bajó al 63.4%, en 2021 al 59.9%, y ahora ni siquiera seis de cada diez veracruzanos acudieron a las urnas. Veracruz se está desmovilizando, poco a poco… pero de forma constante.

El fenómeno se sintió en todo el estado. Úrsulo Galván cayó de 62% a 48.3%, Minatitlán se quedó en 47.5%, Sayula de Alemán bajó a 46.7%. Son cifras que duelen, porque detrás de cada punto menos hay miles de personas que decidieron no participar. No es un simple número: es una señal.

Ni siquiera Xalapa, la capital del estado y corazón político de Veracruz, logró destacarse demasiado. En el distrito Xalapa 1 votaron 124,160 personas, es decir, un 64.9%; en Xalapa 2, apenas el 62.99%. Aunque ambos distritos superaron la media estatal, el contraste con municipios como Magdalena, Coetzala y Landero y Coss —donde la participación fue superior al 88%, es alarmante. ¿Qué está pasando?

La respuesta incomoda: la democracia se está vaciando de sentido. No es que la gente no sepa votar, es que siente que ya no sirve. En zonas marcadas por la inseguridad, la pobreza y promesas rotas, la elección se vive como una rutina sin alma. ¿Para qué votar si nada cambia? ¿Para qué ir a las urnas si el resultado no mejora mi calle, mi escuela o mi futuro?

Y el caso del Poder Judicial lo confirmó: una elección inédita, con posibilidad de elegir jueces y magistrados, terminó siendo ignorada por la mayoría. Solo entre el 12.57% y el 13.32% del padrón participó. No hubo campañas de difusión claras ni pedagogía cívica. A muchos les pusieron esa boleta en las manos sin que supieran siquiera qué estaban eligiendo. Un fracaso anunciado.

El politólogo Thomas Patterson, en su libro The Vanishing Voter, explica que la abstención no es apatía: es una enfermedad democrática alimentada por la desconfianza, el hartazgo y la falta de consecuencias visibles tras el voto. Y en Veracruz, esa enfermedad avanza. Porque no hay legitimidad sin participación, y sin legitimidad no hay democracia que aguante.

Lo que pasó el 1 de junio no es una anécdota, es una advertencia. Cuando más de cuatro de cada diez personas deciden no votar —teniendo opciones, viviendo en democracia y enfrentando problemas reales—, el problema no está en la boleta, sino en el vínculo roto entre el pueblo y el poder.

Hoy, más que invitar a votar, toca reconstruir razones para hacerlo. Hablarle claro a quienes tienen entre 12 y 37 años, explicarles que votar no es un favor al sistema, sino un acto de defensa personal. Porque si tú no eliges, alguien más lo hace por ti. Y ese alguien puede no pensar en ti.

Veracruz tiene que escuchar lo que dijeron las urnas vacías. Porque cuando la ciudadanía guarda silencio, lo hace por algo. Y si no reparamos ese silencio, puede convertirse en el principio del fin de nuestra democracia representativa.

Alan Sayago Ramírez.

Delegado de la asociación política Estatal GAMEC, licenciado en Derecho, maestro en política y gestión pública y Doctorante en Derecho.

Redes Sociales: @alansayagor

Una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz cayó a un barranco, lo que provocó la muerte de dos policías.

El suceso se registró la madrugada de este jueves sobre la carretera que conecta San Marcos con Teocelo.

Primeros informes señalan que el conductor de la patrulla perdió el control dadas las condiciones adversas del camino y la poca visibilidad.

La unidad oficial cayó por el barranco conocido como Matlacobatl hacia el río, quedando semienterrada en el cauce y atorada entre unas rocas.

VIDEO | Continúa operativo para localizar cuerpos de policías estatales, luego de que patrulla cayó a la barranca Matlacobatl, en Teocelo https://t.co/tt0JkyICMm #NiusDeVeracruz pic.twitter.com/iuv5jnQVWy

— Pablo Jair Ortega (@pablojair) May 29, 2025

A bordo de la patrulla viajaban seis oficiales.

Elementos de Protección Civil de Teocelo y Xico, así como del Escuadrón Nacional de Rescate, laboraron durante varias horas para el rescate de las víctimas.

Cuatro policías fueron rescatados con diversas lesiones y trasladados a hospitales en Coatepec y Xalapa.

La Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz confirmó la muerte de dos policías, a cuyas familias y seres queridos externó sus condolencias.

Medios locales identificaron a los oficiales muertos como ‘Bulma’ y ‘Canelo’, como eran conocidos.

“Me la voy a llevar en el corazón. Mi hija es un orgullo para todo México, para todo el mundo”, dijo su padre, Cosme Sánchez.

Xalapa, Veracruz.- América Sánchez, cadete xalapeña de la Heroica Escuela Naval Militar, fue recibida con aplausos y rosas blancas en su casa de la colonia Emiliano Zapata. La carroza que trasladó sus restos llegó cerca de la medianoche, escoltada por unidades de la Secretaría de Marina y otras corporaciones.

“Me la voy a llevar en el corazón. Mi hija es un orgullo para todo México, para todo el mundo”, dijo su padre, Cosme Sánchez.

“Estoy destrozado, pero vamos a salir adelante. Mi hija fue un ejemplo para todos, ella va a ser recordada como se merecía”.

Horas antes, América y su compañero Adal Jair, originario de Oaxaca, fueron homenajeados en la Heroica Escuela Naval Militar, en Antón Lizardo. El acto fue privado. Participaron familiares y mandos de la Marina. Según fuentes, el evento fue encabezado por el secretario Raymundo Pedro Morales Ángeles.

América cursaba el último año de Ingeniería en Sistemas Navales. Desde 2021 formaba parte del cuerpo estudiantil. Fue líder de escuadrón, atleta y seleccionada académica. “Era el orgullo, mi niña siempre destacó en todo lo que se proponía”, dijo su tío, Rodolfo Hernández Sayago.

Había sido elegida para representar a la Escuela Naval en la toma de protesta de la presidenta Claudia Sheinbaum en octubre de 2024.

La joven fue una de las seleccionadas para embarcarse en la travesía del Buque Escuela Cuauhtémoc, con escala en 22 puertos de 15 países. El pasado fin de semana murió al colapsar una estructura del barco, que chocó contra el Puente de Brooklyn, en Nueva York. Iba en los mástiles, lugar donde los cadetes rinden honores a los puertos.

Antes de zarpar, envió un mensaje por WhatsApp a sus padres con fotografías. Les dijo que los amaba. Su siguiente destino era Islandia.

La velan en su hogar

Vecinos de Xalapa comenzaron a llegar a la casa marcada con el número 10 desde la tarde del lunes. Algunos colocaron flores y coronas; otros encendieron veladoras. En silencio, formaron una cadena humana sobre la calle mientras pasaba la carroza. Alguien gritó: “¡Arriba la cadete Sánchez!”

La Secretaría de Marina desplegó un convoy desde la Base Aeronaval de Las Bajadas hasta Antón Lizardo. Durante el día, llegaron a Veracruz 172 cadetes y oficiales del Buque Cuauhtémoc. Dos no volvieron con vida.

En la casa, el ataúd blanco fue colocado en la sala. Las visitas entraron por turnos. En la fotografía que su padre cargó durante la noche, América portaba su uniforme de gala.

Al lugar acudió el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Reyes Garcés, para ofrecer el pésame. Cosme Sánchez, padre de América, forma parte del grupo de binomios caninos de la corporación.