Tlaquilpa, Ver.- Sin agua se quedó el hospital de Tlaquilpa, cuyos directivos decidieron suspender todas las consultas, afectando con eso, a decenas de personas que requieren de atención médica.

Fueron los mismos pobladores quienes ventilaron el problema, pues en el nosocomio solo se están atendiendo urgencias. Consultas externas y de especialidad se reprogramaron hasta nuevo aviso.

Trascendió que todo inició hace tres meses, cuando se quemó la bomba del manantial del que se abastece el hospital, sin que hasta el momento, ni autoridades locales ni del sector salud hayan mostrado interés en atender el problema.

Aun quienes reciben atención médica, se exponen a contagiarse de alguna enfermedad por las malas condiciones en que se encuentran las instalaciones, incluidos los sanitarios. Muchas personas incluso tienen que pedir permiso en viviendas cercanas, pues no hay agua.