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La metáfora del fentanilo

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Opinión de Javier Sicilia / Proceso /

El cristianismo, que moldeó el rostro de Occidente, le dio a la existencia humana un fin último: la vida eterna, que, san Pablo describió, en su primera carta a los corintios, en forma de un “cuerpo glorioso”, es decir, inmortal y carente de sufrimientos: un cuerpo feliz.

Nuestra sociedad no ha modificado ese fin. Sólo que ya no lo busca en una realidad transhistórica, que depende de los méritos que hayamos hecho en este mundo y de la justicia de Dios. Lo busca aquí, mediante procedimientos técnicos que ofertan las industrias de la era tecnológica.

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Aunque aún se está lejos de producir seres humanos amortales, es posible decir que la tecnología, bajo el concepto de “sociedad del bienestar” –un sinónimo de la felicidad” – ha ido creando una humanidad anestesiada que apunta hacia allá. Todas nuestras industrias, desde la alimenticia hasta la del “enjambre digital”, pasando por la de la medicina, la robótica y la de la manipulación genética, están hechas para eludir el sufrimiento y hacernos sentir la experiencia de ese “cuerpo glorioso” del que habla la teología cristiana.

Sin embargo, como lo enseñaba Epicuro (342 a de C), para quien el fin último de la vida era también la felicidad (eudaimonia) y no creía, como nosotros, en una realidad transhistórica, la felicidad no consistía en abolir el sufrimiento aumentando el placer, sino en la moderación de nuestros deseos, el famoso “justo medio” de los antiguos griegos que, bajo la leyenda de “Nada con exceso”, está aún inscrito en el frontispicio del templo de Apolo en Delfos. Romper el límite, decía Epicuro, lejos de hacernos felices, produce, paradójicamente, un mayor sufrimiento.

Nosotros, sin embargo, los hemos roto y, por lo mismo, buscamos y creamos nuevos satisfactores que nos hagan escapar de él, sumergiéndose en una espiral descendente. Lo que en el cristianismo era un sueño tanshistórico se transformó así en una pesadilla histórica sin límite.

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No es, por lo mismo, extraño que de todas las drogas que la ciencia médica ha creado para abolir el dolor sea el fentanilo la que mejor representa esa pesadilla. Ese potente opioide, que no sólo bloquea el dolor, sino que provoca un profundo estado de bienestar, hace que los Los paraísos artificiales con los que Baudelaire asociaba sus experiencias con el hachís y el opio, sean un juego de niños.

Recuerdo, en este sentido, el día en que caí por segunda vez en un quirófano. Fue antes de la pandemia del covid-19. Tenía mucho miedo de la anestesia, un bloqueador que, al desposeerte de tus sentidos, te aproxima a la muerte.

Esa vez, a diferencia de la primera, no tuve la posibilidad de que, en lugar de una anestesia general, se me aplicara una raquídea. Estaba en el Hospital General y el procedimiento era el mismo para todos. Le expresé mi miedo a la anestesióloga. Mientras me calmaba me narcotizó. Cuando desperté ya había pasado todo. En mi percepción no sólo las dos horas que duró la intervención se reducían a un segundo, sino que me sentía mejor que cuando llegué al hospital. No experimentaba dolor físico alguno. Tampoco dolor psíquico ni espiritual. Mi natural angustia ontológica y metafísica había desaparecido. Era como si hubieran extirpado de mi organismo un veneno persistente. Desde que abracé a mi hijo por última vez no recordaba una paz equiparable.

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Cuando se acercó la anestesióloga para saber cómo me encontraba, le expresé mi experiencia y le pregunté ¿qué me había puesto? Me dio el nombre de varios medicamentos. Pero sólo retuve el del fentanilo. “Ese es el que le produce el bienestar; le durará un buen rato”. Entendí entonces su capacidad adictiva. Esa droga, a la vez que expresa el sueño de mi época, entraña también su profundidad destructiva. Es la metáfora química del sueño tecnológico, del placer que, al sobrepasar los límites, te abisma en la nada. Una felicidad drogadictiva, desencarnada, ahumana; un pharmakon, para decirlo en la lengua griega de Epicuro: mitad elixir, mitad veneno.

Al igual que la sensación falsamente beatífica que produce el fentanilo desaparece y puede volverse una adicción que termina en la muerte, así también la búsqueda social y política de la felicidad en una época extremadamente tecnologizada, se transforma en un constante sufrimiento que demanda formas y dosis cada vez más sofisticadas de anestesia.

A los Estados, sin embargo, les molesta el fentanilo y lo persiguen sobre cualquier otra droga. No lo hacen por su condición de farmakon, sino porque, al salirse de su control, le quita el monopolio de la felicidad, el caos y la muerte. Para el Leviatán moderno, hay, como señala Harari, manipulaciones malas y buenas. Estas últimas son las que el Estado promueve para reforzar el control político, el orden social y la economía. Así fomentan empresas que contribuyen a ello, incluyendo la de los fármacos. Junto a corporaciones que año con año desarrollan aditamentos y artefactos que mejoran el bienestar de la gente, cada año nacen nuevas drogas que buscan mejorar la bioquímica humana en aras de la felicidad. Ellas son las metáforas de una sociedad que, en busca de la felicidad, corre precipitadamente hacia la nada. La luz que nos anuncia al final del túnel no es otra cosa que la del monstruoso tren de una felicidad sin sustancia, a la que nos volvemos cada vez más adictos.

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Además, opino que hay que respetar los Acuerdos de San Andrés, detener la guerra, liberar a todos los presos políticos, hacer justicia a las víctimas de la violencia, juzgar a gobernadores y funcionarios criminales, esclarecer el asesinato de Samir Flores, la masacre de los Le Barón, detener los megaproyectos y devolverle la gobernabilidad a México.

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Actopan

Atracan con violencia a una familia en Papantla

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Un jovencito, resultó lesionado ademas, robaron un vehículo y dinero en efectivo…

Por Bernabé Vallejo Olvera

PAPANTLA, VER.- De nueva cuenta, la delincuencia vuelve a causar temor entre las familias papantecas, cuando varios sujetos armados y desconocidos, se introdujeron con lujo de violencia para cometer un atraco, con saldo de una persona lesionada asi cómo el robo de un vehículo motriz.

Los violentos acontecimientos, se suscitaron aproximadamente a las 03:00 horas de este Jueves 21 de Noviembre del presente año en la comunidad de Cerro Grande Número 2, perteneciente a este municipio papanteco.

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Donde los hechos, se suscitaron al interior de una vivienda, localizada sobre la calle 5 de Mayo de la mencionada población, cuando los agresores; ingresaron a la vivienda para someter con armas de fuego a sus ocupantes, agrediendo a MANUEL N con un arma de fuego, quién resultó lesionado en la cabeza y con sangrado abundante.

Los delincuentes, robaron dinero en efectivo, producto de la venta de hoja de maiz así cómo una camioneta de modelo atrasado para huir posteriormente con rumbo desconocido.

Siendo, solicitados los cuerpos de emergencia hasta dicho lugar, acudiendo paramédicos de Protección Civil Municipal para atender al lesionado así como preventivos municipales y estatales quienes iniciaron un fuerte operativo para localizar a los peligrosos delincuentes, sin resultado alguno.

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Mientras, los agraviados; interpondrán su denuncia judicial ante las oficinas de la Fiscalía Regional quienes iniciarán la carpeta de investigación correspondiente para el esclarecer estos violentos acontecimientos.

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Actopan

Aparatoso percance, deja cientos de pesos en daños materiales en Poza Rica

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Por Bernabé Vallejo Olvera

POZA RICA, VER.- La falta de precaución, ocasionó un fuerte accidente en el cruce de la avenida Papantla y la calle Ciprés, en el Fraccionamiento «Los Mangos», en esta petrolera ciudad, ocasionando una intensa movilización de personal y unidades de emergencia hasta dicho lugar.

El fuerte percance, ocurrió aproximadamente a las 21:00 horas del pasado Jueves 21 de Noviembre del presente año donde el conductor de una camioneta, no tomó las medidas correspondientes y terminó por impactar a dos motociclistas.

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Dos personas, viajaban a bordo de una motocicleta HONDA de color blanco mientras otro conductor, circulaba al interior de una camioneta NISSAN Kitty de color gris, ambas unidades con placas de circulación del Estado de Veracruz.

El conductor de la motocicleta con preferencia en la circulación cuando el conductor de la camioneta, al incorporarse desde la calle Ciprés, cortó el paso, ocasionando el impacto en el costado del vehículo y proyectando a los motociclistas contra la unidad y terminarán, lesionados sobre el pavimento.

Una de las personas, llevaba una cubeta con pintura, que terminó su contenido, dañando a la camioneta.

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La colisión dejó a los ocupantes de la motocicleta con lesiones de consideración, por lo que fue necesario el arribo de una ambulancia del Ayuntamiento de Poza Rica.

Los lesionados fueron auxiliados y trasladados a una clínica particular para recibir atención médica especializada.

Al lugar del accidente, tomaron conocimiento tanto elementos de la Policía Municipal, Tránsito Estatal y personal de emergencias, los agentes viales seran quienes realizaron los peritajes correspondientes para definir responsabilidades y pago de los elevados daños materiales.

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Acayucan

En Acayucan víctima de robo persigue y atropella a sus agresores

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Acayucan, Ver.- Un hombre que fue víctima de robo decidió perseguir a sus agresores a bordo de su vehículo para después arrollarlos en pleno centro del municipio de Acayucan, al sur de Veracruz.

De acuerdo con el reporte de las autoridades, el hecho de inseguridad se registró cerca de las 14:30 horas de este miércoles 20 de noviembre, cuando la víctima fue desapoderado de una fuerte suma de dinero por un par de sujetos cuando salía de una sucursal bancaria ubicada sobre la calle Melchor Ocampo.

Los primeros informes señalan qué dos sujetos a bordo de una motocicleta se acercaron al afectado y lo amedrentaron para así arrebatarle un maletín que incluía dinero, entre otros objetos, y posteriormente darse a la fuga.

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En ese momento, la víctima del asalto decidió perseguir a los delincuentes y fue hasta en el cruce de las calles Miguel Hidalgo y Porfirio Díaz que terminó por arrollarlos con su vehículo buscando detenerlos y recuperar sus pertenencias.

Por el impacto, los malhechores terminaron derrapando, no obstante, estos, efectuaron disparos que permitió que lograrán su huida a pie.

Las autoridades preventivas de este municipio fueron alertadas sobre los hechos, sin embargo, 20 minutos después tomaron conocimiento la situación y se procedió con el inicio de un operativo de código rojo en busca de los responsables.

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Por estos hechos, no se tuvo el reporte de personas lesionadas, pero tampoco se confirmó alguna una detención y por su parte, la Fiscalía General del Estado a través de la Policía Ministerial realizó las diligencias correspondientes.

De la persona afectada, se logró saber qué se trató de Eloy “N”, oriundo de Hueyapan de Ocampo, trabajador del Seguro Social, el cual confirmó el robo de 120 mil pesos en efectivo.

Un fuerte dispositivo de seguridad se registró en la región sur por los hechos de violencia suscitado en las últimas horas.

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