Por José Vargas

Minatitlán, Ver.- Una tragedia se registró la madrugada de este viernes en la congregación de Capoacán, perteneciente al municipio de Minatitlán, luego de que una descarga eléctrica provocada por una tormenta impactara directamente sobre una vivienda, dejando como saldo una persona fallecida y dos más lesionadas.

El incidente ocurrió mientras una intensa tormenta eléctrica azotaba la zona sur de Veracruz. De acuerdo con los primeros reportes, el rayo cayó sobre una vivienda habitada por una familia, causando graves afectaciones tanto estructurales como humanas.

Elementos de la Policía Estatal y Municipal acudieron al sitio para tomar conocimiento de los hechos y resguardar la zona. Los heridos fueron atendidos por cuerpos de emergencia y trasladados a un hospital cercano, donde se reportan estables dentro de su gravedad.

Hasta el momento, las autoridades no han revelado las identidades de las personas afectadas. El caso ha generado conmoción en la comunidad, que pide apoyo a Protección Civil para evaluar riesgos similares en otras viviendas de la zona rural, donde es común la falta de sistemas de protección contra descargas eléctricas.

¡No duró ni un día!

El 11 de junio marcó un hito importante para el futbol mexicano, ya que se develó el reloj que inicia la cuenta regresiva para el Mundial 2026, que se celebrará en México por tercera ocasión. Este evento es un recordatorio de la importancia del futbol en nuestro país y de la emoción que genera ser anfitriones de un evento de tal magnitud. Las ciudades de Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey serán las sedes que albergarán los partidos, y cada una cuenta con su propio cronógrafo.

En la Ciudad de México, el reloj fue colocado estratégicamente en la avenida Paseo de la Reforma, cerca de la estación del metro Auditorio. Este lugar fue elegido para que los aficionados puedan tomarse fotos y compartir su entusiasmo por el próximo Mundial. Sin embargo, a pocos días de su instalación, el cronómetro ya ha sido objeto de vandalismo, lo que ha generado preocupación entre los organizadores y la afición.

Las imágenes que circulan en redes sociales muestran que el reloj de la capital ha sido dañado con grafitis y que se le han pegado banderas de Palestina y otras hojas. Este acto de vandalismo no solo afecta la estética del cronómetro, sino que también representa un desafío para los organizadores, quienes deberán tomar medidas para restaurarlo y protegerlo de futuros incidentes.

La expectativa por el Mundial es alta, y el reloj de la cuenta regresiva es un símbolo de la emoción que se vive en el país. Sin embargo, estos actos de vandalismo podrían empañar la imagen que se quiere proyectar al mundo. Es fundamental que se tomen medidas para garantizar que los cronómetros de Guadalajara y Monterrey no sufran el mismo destino.

La restauración del reloj de la Ciudad de México es una prioridad para los organizadores, quienes deberán trabajar en conjunto con las autoridades locales para asegurar su protección. Además, es importante que se fomente el respeto hacia estos símbolos que representan la pasión por el futbol y la unidad de los mexicanos en torno a este deporte.

El Mundial es una oportunidad única para mostrar al mundo la riqueza cultural y la hospitalidad de México. Los cronómetros de la cuenta regresiva son solo el comienzo de una serie de eventos y actividades que se llevarán a cabo en el país para celebrar este acontecimiento. Es crucial que todos los involucrados trabajen juntos para garantizar el éxito del evento.

La comunidad futbolística en México está ansiosa por recibir a los equipos y aficionados de todo el mundo. La Copa del Mundo no solo es un evento deportivo, sino también una plataforma para promover la cultura y el turismo en el país. Los cronómetros de la cuenta regresiva son un recordatorio constante de la importancia de este evento y de la responsabilidad que conlleva ser anfitriones.

“Lo mato, me escondo y tengo dinero”, planeó

“Una persona noble que mata gente”, así se describe “El Bart” al ser entrevistado por la activista Saskia Niño de Rivera para el podcast Penitencia, donde habló sobre un hecho que lo llevó a ser uno de los sicarios más conocidos del país, debido a que intentó asesinar al reconocido periodista Ciro Gómez Leyva.

“Más que nada lo agarré como un oficio para ganar dinero”, confiesa «El Bart».

Así explicó cómo es que decidió unirse a las filas del crimen organizado, reconoció que en la actualidad la violencia ha crecido tanto que muchas personas matan hasta por 3 mil pesos y por la promesa de crecer en un cartel.

Relató que su carrera delictiva comenzó “vendiendo vicio” y ya de ahí se fue con los sicarios, recordó que por la primera persona que asesinó no le pagaron nada, que lo hizo porque lo forzaron, dijo que al inicio sintió miedo “acabando la misión todos te aplauden, te echan porras” y así se le olvido además de que al consumir drogas le ayudó.

“El Bart” nación en la Ciudad de México, pero se fue a Puerto Vallarta, Jalisco a estudiar la secundaria abierta pero no la terminó, ahí conoció el amor, trabajó como mesero y su novia lo engañaba, cuando regresó a su casa estaba tenido sexo con otra persona, casi lo mató”.

Compartió que no le gustaba pertenecer a un cártel ni los temas de las peleas entre ellos, asegura que él solo iba mataba y cobraba, que se distinguía por repartir con los que trabajaba, que no era avaricioso.

Al ser cuestionado sobre cuántas personas ha asesinado dijo que son más de 20, refirió que jamás lo habían detenido por asesinar a alguien, aunque si por robar “yo ya andaba con personajes grandes” y que recientemente decidió unirse a las filas de un cártel por la edad y por pensar en un crecimiento dentro de la organización delictiva.

“El Bart” imaginaba a Ciro Gómez Leyva en una sábana blanca y confiesa que el peor error de su vida es no haberlo asesinado.

Sobre el intento de asesinado al periodista Ciro Gómez Leyva ocurrido en 2022, confesó que no sentía admiración por el comunicador “lo consideraba bueno, pero no tan bueno”, dijo que algunos periodistas le parecen muy amarillistas y que su respeto lo tiene Eduardo Salazar y Javier Alatorre.  Pero jamás imaginó que este intento de homicidio lo iba a llevar tras las rejas, “El Bart” reveló que nunca consideró que fallaría al intentar acabar con la vida del periodista “¿cuántos periodistas han matado y no ha pasado nada, no han agarrado a nadie”, cuestionó.

“Lo mató, me escondo un rato, se enfrían las cosas y tengo dinero, lo que siga; esa era mi idea yo me lo imaginaba en su camioneta en una sábana blanca”, reveló “El Bart”.

Al ser cuestionado sobre si el peor error de su vida es no haber logrado el objetivo de matarlo respondió “sí” sin titubear, incluso dijo que de haber fallecido no habrían realizado la investigación que hicieron las autoridades porque es “México mágico”.

“Sabemos que si se está haciendo una investigación es porque él está haciendo su pancho”, afirmó “El Bart”.

“El Bart” comentó que en la audiencia lo vio y admitió que lo miró feo porque se encontraba de malas “si lo estaba chacaleando, nada más, estaba de malas”, aunque admite que debió poner cara de triste o preocupado, cuando Saskia Niño de Rivera le cuestionó si le diría algo refutó que no, porque no estaba arrepentido de lo que había hecho. Explicó que todo falló por el blindaje del vehículo del periodista y que debió desistir al momento de ver que estaba blindado.

“El fallido fue por el blindaje, error de otra persona”, expresó “El Bart”.

Recordó que lo detuvieron en Michoacán cuando iba saliendo de una tienda, vio a dos personas con un celular y a otra con un arma, señaló que lo torturaron y que antes de él ya habían detenido a once personas, de las cuales las mujeres eran completamente inocentes.

“Vengo de una familia bien, nunca me faltó nada”: reveló “El Bart”

“El Bart” reveló que viene de una familia bien, “nunca me faltó nada”, su mamá era ama de casa y su papá trabajaba y no tenía vicios “mi hermano es licenciado en Ciencias de la Informática y está en España”, pero tiene más de 12 años que no habla con él y cree que ahora menos querrá tener contacto con él porque sabía de sus malos pasos.